“Si te habitan emociones, decántalas, conócelas, reconócelas y haz que progresen, hasta que deriven en nada. Básicamente no sirven. Se instalan y se apasionan con tu Ser. Y, si tu Ser, sabe actuar desde sus sentimientos, las evita. Así que respira provocando tu sentir.
Ni siquiera deberías preguntarte, ¿qué debo sentir? Nada hay que forzar. Sería tan solo, bien, intencionarte, empezando por ti, sintiéndote bien, contigo, estando en ti, siendo en ti.
Hay que estar tranquilos, y hay que sentirse tranquilos.
Respira, porque ahí donde estás, ahí donde te sientes y cómo te sientes, tienes que avanzar, tienes que cansarte de tu mal sentir, de tu mal estar y, optar –casi radicalmente- en restablecerte, en retomar, en sentir lo que es, lo que sientes es tu verdad, hecha, dada, ganada, creada, construida, vivida.
Y hacer que, tus sentimientos crezcan, crezcan, crezcan, inmensurablemente. Más, el que sabes Es: amar, amarte. Así que respira bien para eso”
MATAJI SHAKTIANANDA
Las emociones:
Las emociones son fenómenos psicofisiológicos continuos que nos permiten adaptarnos a ciertos cambios de nuestro entorno. Psicológicamente, alteran la atención, condicionan nuestras conductas e incluso activan la memoria y desde el punto de vista fisiológico, además, las emociones producen respuestas en el cuerpo.
En nuestra vida diaria constantemente estamos recibiendo impresiones del exterior, las cuales nos impactan en nuestra afectividad, por lo que siempre estamos sintiendo alguna emoción. Al mismo tiempo el funcionamiento orgánico en su dinamismo genera energías que se activan en forma involuntaria, de tal manera que se presentan como emociones positivas o negativas dependiendo si los procesos psíquicos normales que a su vez generan emociones también, cuantas veces la persona al estar sola y al estar recordando algo, comienza a sentirse alegre o triste dependiendo de sus recuerdos.
Estamos viviendo siempre dentro de una gama emotiva muy fuerte, la cual como hemos visto puede ser activada desde el propio individuo o desde el exterior. En cuanto a uno mismo puede estimularse lo emotivo desde el funcionamiento orgánico o desde los procesos mentales. Cuando los estímulos provienen del exterior pueden ser del medio ambiente o de las relaciones sociales.
Las emociones siempre se manifiestan en pares de opuestos: tristeza – alegría, ansiedad- tranquilidad y por lo mismo podemos cambiar lo negativo en positivo, puesto que son de la misma polaridad. Esto es importante asimilarlo porque es la clave para alcanzar nuestra meta, que es lograr el control de las emociones negativas.
Las emociones en general, son energía en movimiento, siempre se experimentan en nuestra unidad cuerpo – mente, de tal manera que si somos observadores podemos llegar a detectar en que zona o lugar del cuerpo las sentimos.
El Yoga y las emociones:
El yoga, disciplina tradicional originaria de la India, busca el equilibrio y el bienestar físico, mental y espiritual. La palabra yoga proviene de la sílaba YUG = unión, liga, reunión; Unir el Atman con Paratman, Unir el Ser Humano con el Ser Supremo.
El Yoga es una filosofía de vida, cuyo objetivo es: entrar en nuestro cuerpo sutil a través de nuestro cuerpo físico, para encontrarnos con nuestro SER. Es una ciencia milenaria parte del Veda (Sabiduría Sagrada) que es el Conocimiento del Ser.
Existe una corriente en la cual se admite que la mente desarmónica es la que perjudica al cuerpo y otra opuesta que indica que las perturbaciones orgánicas son las que engendran los sufrimientos mentales.
Dentro de la Filosofía Yoga se afirma el no-dualismo, es decir que la mente y el cuerpo no dejan de ser la misma realidad, una. El hombre está constituido no sólo por “cuerpo físico y un alma inmaterial” como se decía antiguamente, es un ente complejo. Participa de varios niveles vibratorios o planos de la existencia universal. Las prácticas y la filosofía yoguis actúan beneficiosamente sobre el todo el sistema orgánico, pero yendo más allá, armoniza otro nivel inmediato y más sutil de nuestro ser, conocido como “cuerpo energético – sutil – vital”. No se detiene ahí: alcanza al “cuerpo astral”, llega al “plano mental” y sigue adelante, a niveles más próximos al Ser. El Yoga es el perfeccionamiento de cada plano, integrándolos y armonizándolos, realizando la Unidad en el hombre.
El Yoga nos proporciona (con las asanas, pranayama, visualización, meditación y reintegración psicofísica) un método para reconocer, aceptar, educar y trascender las emociones.
En la actualidad alrededor del mundo, especialmente en el Occidente, doctores están recomendado a sus pacientes la práctica de esta disciplina, ya que a sus consultorios asisten cada día personas con diferentes dolencias físicas ocasionadas por desequilibrio del sistema nervioso.
La zona de nuestro cuerpo que comúnmente dispara reacciones emocionales se vincula al plexo solar y a una banda alrededor de la zona lumbar y abdominal, zonas de particular importancia en las asanas que desarrollan el equilibrio emocional.
Asanas para equilibrar el sistema nervioso
Te compartimos 5 asanas que favorecen al equilibrio emocional:
1. ARDHA VRKSASANA: Es una de las asanas de equilibrio de Yoga más utilizada en las sesiones. En ella, el pie que queda apoyado en el suelo simboliza las raíces del árbol que lo unen a la tierra, y los brazos simbolizan las ramas que crecen hacia lo alto a contactarse con energías superiores.
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- Beneficios fisiológicos – emocionales – mentales: Esta asana transmite quietud física y mental, ayuda al equilibrio y a la concentración, tonifica y fortalece los gemelos, tobillos, pantorrillas y los muslos. Estira la zona de la ingle y la columna vertebral al alargar la postura de manera correcta. Calma y ordena la mente a la vez que mejora el enfoque.
2. NITAMBHASANA: Postura de la lateralidad, abriendo espacio en los lados del cuerpo y facilitando el flujo de la respiración. Une los pies, levanta los brazos, entrelaza los dedos, inclina el cuerpo hacia el lado derecho, vuelve al medio y realiza el mismo movimiento hacia el lado opuesto.
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- Beneficios fisiológicos – emocionales – mentales: Es excelente para los pulmones, gracias a la vitalización de los alvéolos. Aumenta la capacidad vital. Tonifica los músculos intercostales. Beneficia especialmente el bazo y el hígado. Es tan estimulante. Corrige escoliosis. Propicia momentos de euforia y sensación de alivio de tensiones.
3. BHUJANGASANA: Conocida como la postura de la cobra es el símbolo de la Fuerza Shakti-Kundalini, la cual se activa profundamente con esta asana. Es una de esas posturas que siempre están presentes en la práctica de yoga, de hecho, forma parte del Surya Namaskar (Saludo al Sol).
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- Beneficios fisiológicos – emocionales – mentales: Promueve abundante irrigación en la musculatura de la espalda, fortaleciéndola. Los músculos más energéticamente solicitados son el trapecio, los dorsales, el sacrolumbar y los glúteos. Propicia flexibilidad a la columna vertebral, dándole vigor y juventud. Aumenta el calor del cuerpo. Actúa enérgicamente sobre la tiroides lo que torna contraindicada (en la parte del forzamiento de la cabeza hacia atrás) a los hipertiroideos (delgados, agitados, excitados e inquietos). Es de efecto rápido en la cura de dolores dorsales, tan frecuentes en las personas de vida sedentaria. Estimula el sistema nervioso, principalmente por la acción sobre la médula, nervios raquidianos y ganglios del sistema simpático. Su acción benéfica es más acentuada sobre las glándulas suprarrenales, tan ligadas a la vida emocional.
4. PACHIMOTTANASANA: Es considerada como una de las posturas de yoga más importantes. Esta postura abre los Canales Energéticos a lo largo de todo el Canal Central y presiona los Nadis laterales en toda su extensión, desbloqueando el flujo energético de todo el Sistema.
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- Beneficios fisiológicos – emocionales – mentales: Beneficia bazo, riñones, páncreas, estómago, vesícula, e hígado. Es remedio contra trastornos de digestión, es rejuvenecedora, tiene considerable efecto contra la fatiga y estimulante. Es una postura considerada la más capaz de vitalizar el sistema nervioso, debido a la gran distensión sobre la columna, con el consiguiente estímulo de la médula. Es considerada una fuente de energía vital. Desarrolla autoconfianza y autodominio. Combate la depresión y el pesimismo. Se aumenta su efecto energizante al realizar Ashwini Mudra (presionar los glúteos, piernas unidas y tensas, al expirar contraer fuertemente el ano), lo que estimulará toda el área genital. Es un ejercicio vitalizante de gran eficacia.
5. MATSYASANA: Conocida como la postura del pez. Esta postura es un activador energético potente de todo el Sistema. Se puede realizar con las piernas extendidas, o en posición de loto.
Beneficios fisiológicos – emocionales – mentales: Es especialmente beneficiosa para la tiroides y paratiroides debido a la gran irrigación que provoca en el cuello. Desarrolla la musculatura toráxica y contribuye a mejorar la respiración, actúa sobre hipófisis y epífisis. Estimula también energéticamente las suprarrenales. Promueve el adelgazamiento, eleva la presión, activa al deprimido. Por las mismas razones debe ser evitada por hipertensos, agitados, rajásicos, inestables, es una técnica antidepresiva.
Brinda optimismo, autoconfianza, vivacidad mental y resistencia a la fatiga psíquica. Da ánimo y vibración a la vida.
@yoga_renacer
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