Conocido como el Káiser del cuerpo, éste es el gran depurador del organismo, ejecutando más de 500 funciones diferentes, de ahí la enorme importancia de mantenerlo sano y en equilibrio.

El hígado es el órgano más grande (2,5 kg) y con más funciones de nuestro cuerpo. Es el último órgano que filtra la sangre antes del corazón y a él se debe casi toda nuestra salud.  Se encuentra por debajo del diafragma, en el lado derecho del cuerpo.  Procesa todos los nutrientes de los alimentos absorbidos por el intestino delgado transformándolos en glucosa, grasas y proteínas.   Todo lo que ingerimos y respiramos es filtrado por el hígado, cuya función principal es purificar la sangre y deshacerse de lo que el cuerpo no necesita. Tanto el hígado como los riñones eliminan las toxinas ingeridas.

Cuando el hígado está desequilibrado es muy difícil sentirnos bien.  Se sobrecarga por estrés, o mala alimentación.  De acuerdo con la medicina tradicional china, con el hígado en malas condiciones, de entrada, podemos experimentar dolores de cabeza, problemas oculares (especialmente del ojo derecho), una sensación de estar caliente todo el tiempo, síndrome premenstrual, fibromas, inflamación de la próstata, ira, impaciencia, dolor de cadera, problemas de la tiroides.

La principal emoción asociada al hígado es la ira.  Tensiones en el órgano significan una manera excesiva de reaccionar a los problemas con enojo.

Otra causa para que el hígado sufra es la respiración.  El hígado está debajo del diafragma, y éste al moverse en la respiración, ejerce un masaje sobre el hígado. La respiración produce la movilidad del hígado dentro del espacio abdominal.

Por todo esto es necesario siempre ayudarle a este órgano, con una buena alimentación, alguna dieta específica para desintoxicarlo, practicando terapia de ayuno dirigida por un profesional y dentro de la práctica del Yoga, existen asanas (posturas) que ayudan a mantenerlo en buen estado.

  • Las torsiones y las flexiones hacia delante, reposicionan los órganos digestivos.
  • Las posturas que implican una torsión de la columna vertebral ayudan a desbloquear y purificar el hígado y la vesícula biliar porque realizan un masaje interno a los órganos abdominales y movilizan el diafragma.
  • Las posturas invertidas

Asanas de Yoga que masajean el hígado y ayudan a eliminar toxinas

Te compartimos 3 asanas que te ayudarán a mantener saludable a tu hígado:

  • ARDHA MATSYENDRASANA: También conocida como el Rey de los Peces, se sabe que esta postura es altamente beneficiosa para el hígado pues la torsión hacia la derecha ayuda a ejercer presión sobre el hígado, que a su vez se fortalece y estimula. 
  • UTTANASANA: Esta es la más potente de las posturas de inclinación hacia el frente, cura dolores de estómago, tonifica los órganos abdominales y las secreciones digestivas aumentan, mientras se activan el hígado y el bazo.
  • DHANURASANA: La postura del Arco funciona muy bien para las personas que sufren de la enfermedad de hígado graso. Estimula, refuerza y extiende el hígado, y los depósitos de grasa que se utilizan como una fuente de energía para el cuerpo.
asana para el higado

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