Muchas personas conocen el yoga por la parte física, la fuerza y flexibilidad que se requiere para realizar las asanas. Más allá de esto, el yoga es una disciplina que te lleva hacia un viaje interior, una oportunidad para conectar con tu verdadero Ser en un nivel mucho más profundo.
El Yoga es una ciencia milenaria de autoconocimiento.
¿Autoconocimiento de qué? Del Atman, de tu verdadera esencia, del Ser, de aquello que es felicidad absoluta, está en ti y nunca cambia. Quizás esto te suene demasiado místico y lejano, es por ello que la práctica de yoga es un viaje que tiene como primera parada el cuerpo físico. Cuando se practica Yoga, donde tu enfoque principal es aceptar amorosamente tu cuerpo y darle la oportunidad de sanar y crecer en cada postura, eliges el amor propio por encima del ego.
Es a través de nuestro cuerpo que vivimos la experiencia que llamamos vida. Es a través de él que nos damos cuenta que estamos vivos, y también es por él que sufrimos.
Con el yoga vas despojándote de las tensiones físicas, flexibilizando tu cuerpo a medida que flexibilizas tu mente, fortaleciéndote y dando tono a la musculatura, y poco a poco, sin darte cuenta, vas entrando en otras fases.
A través del yoga, puedes enfocar tu mente y tomar conciencia de tus emociones para encontrar una forma más suave y amorosa de estar cómodo en tu propia piel. El yoga permite un espacio para la sanacción interna profunda y un espacio consciente en el día donde puedes disfrutar de ser quien eres y expresar amorosamente el autocuidado en acción.
Las asanas (posturas), pranayama (técnicas de respiración) y Dhyana (meditación) son pasos principales de una práctica que no busca la competencia, sino que te lleva a un viaje hacia tu interior, para que aprendas a sentir y conectarte con tus emociones y las sensaciones de tu cuerpo con cada movimiento y cada respiración.
El yoga te enseña a observarte y a escuchar la sabiduría que habita en tu Ser interior, donde se encuentran las respuestas que necesitas en tu día a día. Esta práctica de observación te lleva al auto-conocimiento, el mismo desarrolla en ti la auto-aceptación y finalmente al amor propio.
Su práctica ayuda a promover el amor propio y el autocuidado, te ayuda a darte cuenta de que ya tienes todo lo que necesitas y está dentro de ti. Cuanto más profundo te adentres en la práctica tradicional, más te diriges a aceptar y amar lo que eres, a amar tu esencia, a recordar que eres un maravilloso portento de LUZ!
¡Amo el Yoga!
…Porque el Yoga me ha enseñado a “Respirar lento”, y cuando hago eso, empiezo a sentir mi cuerpo, y conforme respiro voy un poco más profundo de los que normalmente voy y empiezo a percibirme, a estar conmigo, a escuchar mi silencio. Y entonces, puedo soltar y relajarme y dejar que la vida se revele sin intentar controlarla…y todo empieza a componerse…por eso hago Yoga, porque eleva mi consciencia y eso transforma día a día mi vida completamente.
Recuerda el objetivo del Yoga, no es lograr una postura, el objetivo del Yoga es la Realización del Ser, la unificación de la Conciencia Individual con la Conciencia Divina. Esta práctica nos permite elevarnos a estados de conciencia superiores.
@yoga_renacer
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